Desde el planteamiento inicial, nuestra familia, propietaria de los terrenos donde se ubica el hotel, como agricultores y ganaderos desde hace bastante generaciones, teníamos la voluntad de hacer un edificio con la máxima integración y mínimo impacto.

Inaugurado a finales de 2006, el Hotel Resguard dels Vents, rodeado de prados y bosques, está perfectamente integrado en su entorno. Siempre hemos tratado de mostrar una gran implicación por los aspectos medioambientales. Ya desde su construcción hemos seguido criterios bioclimáticos y de ahorro energético. Las directrices de normas como la ISO 14001 o EMAS, han marcado nuestra idea de gestión.

Los materiales utilizados como la piedra, la madera de pino o el hierro, ligan con el entorno y han sido trabajados por proveedores del Ripollès. Desde 2013 disponemos de una moderna y automatizada caldera de biomasa para calentar nuestras instalaciones, principalmente la zona del Spa, agua caliente sanitaria y el suelo radiante. La caldera tiene una potencia de 100Kw y funciona con astilla comprada a proveedores cercanos y con previsión de extraerla de la zona de bosque propia. El sistema de combustión inicial era gas propano, que se mantiene como alternativa.

El agua del hotel proviene de una fuente cercana que se canaliza hasta un depósito donde se trata para cumplir con los estándares sanitarios, conservando su pureza natural. Disponemos de depuradora propia para tratar los residuos de forma orgánica.

En todas las materias primas, sobre todo las que utilizamos para la restauración, prima el criterio de proximidad – proveedores locales (Km 0) -. Los yogures, requesón, embutidos, el pan, la miel, … La carne proviene de nuestra propia familia, así como las verduras de temporada, las setas o los huevos.

Trabajamos el presente y con la visión de futuro de avanzar siempre de forma sostenible, fomentando la integración en nuestro medio y realizando los mínimos impactos posibles. Nuestro objetivo es que su estancia sea lo más agradable posible en un edificio confortable y al mismo tiempo dar a conocer la riqueza natural del entorno que nos rodea.

En la fotografía se puede ver vista del prado «El Quintà» de Ventaiola los años 70 donde ahora se ubica el hotel. En primer plano, el abuelo Joan Corcoy y su hermano Eudald.